Sois la confianza y la desconfianza en forma de padre e hijo. Y es que tú siempre confías en que tus planes saldrán a pedir de boca, mientras que tu padre siempre tiene sus dudas y recelos. Tendrás la sensación de que te ha tocado en suerte un padre demasiado controlador, con falta de entusiasmo y sin ese cariño que tu necesitas, que no significa que no te quiera, sino que no es propenso a demostrarlo. Pero pese a esos posibles fallos que tu puedes ver en él, te enseñará buenos modales, a tener un poco de paciencia y a mantener la calma. Hará todo lo que esté en sus manos para ofrecerte una formidable educación y una vida familiar estable y segura. Ten cuidado con rebelarte demasiado contra su estilo de vida tan ordenado porque conseguirás que tu progenitor se salga de sus casillas. A tu madre Virgo le encanta que todo esté en su sitio, que su casa esté completamente ordenada, y que su prole se comporte como está mandado. Esto no va contigo, y serás capaz de poner ese orden patas arriba con tu enorme vitalidad, cualidad que casi envidia tu madre.