Tu progenitor se mostrará encantado de que seas un niño tan dócil, convencional y bien educado, cualidades que le faltan a su, a veces, excéntrica personalidad. Él siempre tiene su cabeza ocupada con preocupaciones, por lo que en más de una ocasión te protegerá en exceso para que nadie te haga daño, actitud que a ti te vendrá muy bien porque necesitas que alguien te haga sentir que cree en tus posibilidades. Te enseñará a divertirte, a soñar y a que saques a relucir los talentos artísticos que mantienes ocultos. Tu madre tendrá línea directa con tu corazón, lo que es una suerte, porque sueles mantener este órgano cerrado a cal y canto para prevenir las lesiones externas. Pero también es capaz de mostrarse un poco blanda contigo, lo que no te gustará mucho porque de vez en cuando necesitas orientación y disciplina.