El vigor de Leo puede que te tenga un poco asustado. Es impetuoso, fuerte, llamativo, todo el mundo lo quiere, y brilla como una estrella en una noche nublada. Tu te sentirás orgulloso de que sea como es, y él no dudará en echar leña al fuego para que se mantenga tu devoción. Pero tú posees una veta crítica que hará acto de presencia para bajarle un poquito los humos. Tendrá que esforzarse duramente para hacerte llegar toda la atención que necesitas, cimentar tu confianza y lograr que creas en ti mismo y tus posibilidades. Adoras sentirte protegido y con un padre como Leo sueles experimentar esa sensación. Pero él deberá controlar su carácter porque si se enfada contigo por cualquier motivo, siempre pensarás que la culpa ha sido tuya. Eres más tímido que tu progenitora leonina, por lo que careces de su osadía. A ella le encantará tu naturaleza afectuosa y tú amas a tu madre por su generosidad pues no le importa derrochar su dinero con lujosas compras. Se sentirá encantada de que te guste echarle una mano en las tareas de la casa por lo que, cuando le pidas algo, no se lo pensará ni un momento para ofrecértelo.