Sois como el agua y el aceite: unos progenitores que son todo acción e inquietud, y un hijo al que le encanta estar metido en casa, entre las cuatro paredes de su acogedora habitación. Y es que tú necesitas sosiego y tranquilidad y tu padre es todo energía y competitividad. Debes refrescar la memoria del hombre que te vio nacer y hacerle entender que lo que tu necesitas es desenvolverte en la vida por ti mismo y desarrollarte a tu manera. No te preocupes, que en cuanto lo entienda se asegurará de que tengas un montón de posibilidades para ser tu mismo. Tu madre te sacará mucho de casa, pues pretende que tu seas tan sociable como ella, y aunque a ti lo que te gusta es estar en el hogar, no te importará ir de fiesta en fiesta si sabes que allí estará mamá para brindarte un poquito de seguridad cuando la necesites. El único y más importante deseo de tu madre es que triunfes en la vida, hagas lo que hagas, para luego lucir orgullosa los triunfos de su exitoso retoño.