Será mejor que tu padre no te trate con demasiada dureza, porque tu sensibilidad herida regará de lágrimas la moqueta del salón. Y es que sus estallidos de cólera te hacen muchísimo daño y dejan tu confianza hecha añicos. Por eso tú preferirás que te rodee de caricias porque necesitas saber que los demás te quieren y que formas parte importante de tu familia. Tampoco te vendría mal una orientación sobre el camino a seguir.
Tu padre siempre está observando el lado amable de las cosas, mientras que tú te muestras preocupado y cabizbajo. Tu madre es siempre ella misma, pero tú eres capaz de amoldarte a la persona que tienes al lado y vuelves locos a todos por tus buenos modales, por lo que tu progenitora nativa de Aries no dudará ni un momento en modelarte a su imagen y semejanza.