Horóscopo

Feng Shui

Ordenar el espacio atrae felicidad

En realidad, el feng shui abarca muchos aspectos del ser humano y se relaciona con elementos tan importantes de la cultura china como el Tao, el I Ching, el Yin-Yang u otros. Podríamos decir que es toda una filosofía de vida, pero aquí vamos a centrarnos en uno de sus aspectos más populares: el arte de ordenar el espacio que nos rodea para que nuestra vida sea más positiva. Nuestra mente y nuestro entorno están estrechamente relacionados, porque lo que nos llama la atención de aquello que nos rodea influye en nuestra mente y viceversa, a través de nuestros estados emocionales y enfoques mentales influimos en el entorno. Si prestamos un poco de atención, veremos que el feng shui tiene bastante de sentido común. Así, pues, vamos a ver algunas ideas para mejorar el entorno.

La entrada

Es lo primero que debes cuidar de la casa. Observa desde fuera y desde dentro y piensa qué te gustaría cambiar. La energía entra y sale, sobre todo, por la puerta principal. Una planta, unas luces adecuadas o unas pequeñas figuras a cada lado, como guardianes de la casa, pueden ser suficientes. Dentro, la entrada conviene que esté bien iluminada y decorada con objetos o imágenes que nos gusten, a modo de bienvenida al hogar.

Los pasillos

Trata de tenerlos descongestionados, que permitan el paso de las personas y de la energía generosamente. Elimina de ellos todo lo que sea un estorbo para la vista o que no te deje caminar con soltura.

El dormitorio y la cama

En la cama pasamos muchas horas de nuestra vida y es donde reponemos fuerzas, por eso el sueño debe ser reparador y revitalizante. Es mejor no tener cosas tiradas por encima de la cama ni tampoco guardar cosas debajo de la misma. Es preferible que no haya demasiados cables ni aparatos eléctricos a tu alrededor o debajo de la cama. Tampoco son aconsejables los ventiladores o salidas de aire acondicionado directamente encima de la cama. En cambio, puede resultar beneficioso colocar bajo la cama algunas piedras preciosas. Es importante dormir en la dirección adecuada, sintiendo que estás tranquilo en la cama y que te gusta lo que ves al despertar.

En lo alto de la escalera

Cuando llegas al final de una escalera conviene que veas un cuadro o algo que te guste, una imagen que te reciba. Si tu casa tiene dos niveles o muchas escaleras la energía tiende a desestabilizarse constantemente y para estabilizarla puedes colocar alguna planta en la parte baja. También vale algunas piedras bonitas con cantos redondeados, algo, en definitiva, que resalte el valor del elemento tierra.

Orden, sencillez y desapego

Deshacerte de lo que no te gusta o no te resulte útil es una buena manera de crear nuevos espacios para tener claridad y dar cabida a las cosas buenas que deben llegar. Da aquello que no quieres a otros, a quienes pueda ser útil. El Tao dice que si queremos abundancia primero debemos crear el espacio para que entre. Si tenemos los cajones llenos de cosas que no usamos, siempre habrá una energía estancada y además no tendremos sitio para lo que verdaderamente deseamos. Tampoco debes tener la casa saturada o tan llena de cosas que se haga difícil moverse, porque la energía tenderá a estancarse. Si bloqueas el chi con exceso de muebles o demasiadas aristas puede haber problemas financieros o conyugales.

Elementos mágicos

Sonerías.- Uno de los artilugios más mágicos del feng shui lo constituyen las sonerías, esos colgantes que mueve la brisa y van tintineando. Pero debes tener en cuenta varias cosas: no conviene colocarlo en el dormitorio ni justo sobre una puerta; estará bien en un sitio tranquilo o en alguna esquina, así como cerca de las ventanas. Plantas y árboles.- Son excelentes para los rincones y para suavizar o eliminar esquinas. Cortinas.- Son buenas como pantallas protectoras de posibles energías externas no deseadas. Luces.- Bien usadas pueden crear atmósferas agradables, suavizar perfiles agresivos y resolver muchos problemas. Espejos.- Es uno de los elementos más difíciles de manejar. Hay que colocarlos bien, porque, en caso contrario, pueden multiplicar las flechas secretas o energías negativas.

Crea tu propio mundo

Esta es la regla de oro: lo mejor de todo es rodearse de las cosas que uno ama, de su propio mundo. Una concha especial recogida en la playa, una piedra en el monte, un regalo que nos hicieron en determinada ocasión o cierta persona... el valor que nosotros le damos a las cosas no puede superarlo ninguna regla. Así que procura rodearte de las cosas que para ti tiene auténtico valor o sean estimulantes y descarta aquellas que no te acaben de gustar o te den malas vibraciones. En el feng shui hay que ir probando las cosas poco a poco y, si algo nos gusta o funciona, lo dejamos, en caso contrario, lo cambiamos. Nada mejor que dejarnos fluir y experimentar cómo nos sentimos en cada situación. Por eso, no conviene hacer muchos cambios a la vez, sino hacerlo gradualmente.